En un país en el que el 63% de la población tiene unos ingresos mensuales de 1.000 euros, comprar una vivienda lleva consigo, inevitablemente, un esfuerzo económico. A esto hay que sumarle las condiciones del mercado, que pueden allanar el camino o dificultarlo. Los vaivenes de la economía que hemos vivido en 2009 han modificado sustancialmente el escenario para la compra de una vivienda, lo que ha beneficiado a los mileuristas. Con el mismo sueldo que hace un año y gracias a la caída del Euribor y a la bajada de los precios, un mileurista puede adquirir a día de hoy una vivienda más espaciosa.
Un panorama, más favorable que el año anterior, se explica por la bajada de los precios de la vivienda (cifrada en el -10,4% en el último año según el Índice Inmobiliario fotocasa.es) y por la caída del Euribor hasta mínimos históricos (en noviembre de este año se ha situado en 1,235%, mientras que en 2008 estaba en 4.350%).
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